Todos estamos expuestos a sufrir algún tipo de caries a lo largo de nuestra vida, pero ésta es mucho más dañina y agresiva en los primeros años de nuestra vida. Por eso, es muy importante minimizar los riesgos en los más pequeños de casa, incluso cuando son todavía bebés. La caries rampante o caries del biberón se produce cuando los padres dan el biberón o el chupete a los niños mojando la tetina en azúcar, para que se relajen y duerman. Esta práctica era muy común hace algunos años, y aunque actualmente se realiza en menor medida, sigue produciéndose ya que muchos desconocen las consecuencias de este inocente acto.
Este recurso para tranquilizar a los niños puede resultar muy dañino para ellos ya que el azúcar queda impregnado en los dientes dejando que las bacterias actúen tranquilamente, provocando la caries rampante. Además, los residuos que quedan en la boca del niño pueden mantenerse en la raíz de los dientes de leche y provocar incluso la desviación de los brotes dentales definitivos. Los odontopediatras reconocen que su tratamiento es muy difícil y que la única opción es extraer las piezas dentales afectadas.
En la Clínica Dental Zendrera nos preocupa la salud bucodental de toda la familia y prestamos especial atención a los más pequeños. Es muy importante acabar con estos malos hábitos y fomentar los positivos, como es la higiene dental desde que comienzan a salir los primeros dientes, enseñando poco a poco a los pequeños a usar el cepillo de dientes y a convertirlo en una saludable rutina.
Cuidar la higiene dental de los niños es muy importante para evitar problemas en un futuro y y ahorrar molestias, tiempo y dinero. Además, hay que tener en cuenta que las infecciones y problemas de higiene bucodental pueden tener muchas consecuencias para la salud general de los niños.