Mantener una sonrisa saludable significa cuidar los dientes, cuidar las encías y todos los demás elementos de la cavidad bucal. Aunque parece evidente, algunas personas no se dan cuenta de la importancia de tener cura de su sonrisa, una práctica que conlleva beneficios tanto sobre la salud dental como sobre la salud general. Dolores de muelas, caries dental, enfermedad de las encías, periodontitis, decoloración del esmalte,… son miles las circunstancias que pueden atacar nuestra boca. Y, teniendo en cuenta que es mejor prevenir que curar, desde Clínica Dental Zendrera te ofrecemos algunos consejos para cuidar la cavidad bucal de toda tu familia. La verdad, una sonrisa brillante se consigue con dedicación desde la primera infancia.

  1. La infancia es el blanco principal de la caries dental: puesto que prácticamente la mitad de los niños de 12 a 15 años padece caries dental, empezar a cuidar los dientes desde su primera aparición es fundamental. Aunque antes de la erupción deben limpiarse las encías del bebé, no es hasta aproximadamente los 6 meses de edad cuando los padres deben empezar a cepillar sus dientes, siempre de forma suave y delicada.
  2. Usa suficiente fluoruro, pero nunca demasiado: la cantidad de fluoruro que deben usar los niños depende de la concentración del mismo en el agua potable de la zona. En función de ello, la ingesta de fluoruro cambiará, por lo que es aconsejable tener en cuenta las recomendaciones del dentista sobre el tema. La verdad, una cantidad excesiva de fluoruro puede causar manchas blancas en los dientes, fenómeno que es conocido como fluorosis.
  3. Cepíllate los dientes por lo menos dos veces al día y usa el hilo dental: además de ello, es importante recordar que los cepillos deben renovarse cada 3 meses y que los niños, adolescentes o adultos que estén en pleno tratamiento ortodóncico deben cuidar especialmente su higiene dental.
  4. Enjuágate la boca después de cada comida o mastica un chicle sin azúcar.
  5. Usa soportes especiales: cuando los niños realizan actividades deportivas son más propensos a los golpes o fracturas en los dientes. Para evitar cualquier desastre, es recomendable utilizar férulas deportivas que protejan la dentadura.
  6. Mantén una dieta saludable: una alimentación equilibrada de cereales, frutas, verduras y productos lácteos (entre otros) puede proporcionar una nutrición óptima que también mantendrá la cavidad bucal en buen estado.
  7. Controla la ingesta de azúcar.
  8. Acude al dentista periódicamente: es recomendable hacerlo cada 6 meses si no existe ningún problema dental.

Sobre todo en épocas de verano, cuando los niños están de vacaciones y son más activos, cuidar la salud dental es  especialmente importante. Aunque las medidas citadas deben seguirse durante todo el año, debemos evitar caer en la tentación de las vacaciones: abandonar algunos hábitos que forman parte de nuestra rutina. La salud dental de toda la familia depende del cuidado, del mantenimiento y de la responsabilidad de todos los miembros, así como del dentista.