La ortodoncia es el tratamiento de estética dental que busca alinear y recolocar las piezas dentales mal posicionadas para conseguir una bonita sonrisa. Este tratamiento, en función de cada caso, puede durar más o menos tiempo pero en general requiere varios meses para conseguir los resultados deseados.
La ortodoncia, como muchos otros tratamientos de estética dental, ha evolucionado con el paso de los años hasta el punto en que, hoy en día, es posible alinear los dientes sin que nadie se dé cuenta gracias a la ortodoncia invisible: una técnica más moderna y discreta para recolocar los dientes y mejorar la estética de la sonrisa. Con la ortodoncia invisible es posible ahorrarse los molestos y antiestéticos brackets y conseguir los mismos resultados. Es la mejor alternativa a los aparatos correctores convencionales que, siendo igual de eficiente, es tan discreta como indolora
La ortodoncia invisible se basa en el uso de unas férulas o alineadores transparentes y prácticamente invisibles a los ojos de los demás. Estos alineadores, que se fabrican a medida y específicamente para los dientes de cada paciente, se cambian cada dos semanas y ejercen una presión en los dientes igual de efectiva que la que ejercen los tradicionales brackets. Además de ser discretos, estos alineadores se pueden retirar sin problemas para comer o cepillarse los dientes. Es un tratamiento mucho más práctico e higiénico que evita las molestias o irritaciones que los brackets y los alambres de los tratamientos tradicionales de ortodoncia provocan en la boca de muchos pacientes. De esta manera, la ortodoncia invisible se ha convertido en la forma más práctica y discreta de conseguir una bonita sonrisa.
Además de ser práctica e higiénica, todo son ventajas en este tratamiento de estética dental que convierte la ortodoncia en una solución invisible, práctica y confortable.
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