Puede que los dientes de leche no duren para siempre, pero no por eso son menos importantes que los dientes permanentes. Si eres de los que piensa que no pasa nada por sufrir caries en los dientes temporales, lee atentamente estos 5 puntos que todo padre debería conocer:
1- Guardan el espacio para los dientes permanentes
Los dientes de leche están colocados en la posición dónde aparecerán los dientes naturales y permiten que estos puedan erupcionar en una correcta posición. Cuando un niño pierde un diente temporal por el motivo que sea (caries, traumatismo) los dientes vecinos se pueden mover hacia el espacio que se ha creado, bloqueando la erupción del diente definitivo. Esto comporta la necesidad de tratamiento ortodóntico en el futuro a no ser que se utilice un retenedor de espacio que permita mantener los demás dientes en su correcta posición.
2- Permiten hablar y masticar correctamente
Los dientes de leche permiten que los niños hablen correctamente. Todos tenemos en mente algún primo, sobrino o hijo que durante un tiempo tuvo dificultades para pronunciar algún sonido correctamente hasta que erupcionaron los dientes permanentes. En caso que los dientes de leche se pierdan antes de tiempo, esto puede suponer malos hábitos que se pueden establecer. Por otro lado, sin dientes no se puede masticar y si un niño pierde muchos dientes de leche tendrá dificultades para triturar la comida y alimentarse correctamente.
3- Las caries son más rápidas en los dientes de leche
Los dientes temporales tienen el esmalte más fino y la pulpa dental más blanda, con lo que las caries se desarrollan mucho más rápido que en los dientes permanentes. Esto significa que si padre e hijo comen siempre lo mismo y siguen los mismos hábitos higiénicos, el hijo tardará la mitad de tiempo que su padre a desarrollar una caries.
4- Las caries duelen a cualquier edad
Todos sabemos cómo puede llegar a doler una caries y ninguno de nosotros desea que nuestro hijo pase por ello. Por eso es importante evitar este tipo de infecciones.
5- Los dientes sanos le dan confianza a tu ‘peque’
Hay muchos motivos por los que sonreír cuando eres un niño y lo último que quieres es tener que dejarlo de hacer porque te da vergüenza mostrar una sonrisa manchada por una caries. Si quieres que tu hijo evite problemas de confianza y de relaciones sociales, no permitas que sufra caries.