Nuestro sistema de masticación está compuesto por varios elementos que se relacionan entre sí: los dientes, los músculos, y la mandíbula, principalmente. Todas estas partes deben trabajar en armonía para permitir desarrollar una masticación sana y correcta. Una mordida correcta se caracteriza por no producir ningún tipo de dolor, unos músculos relajados, una articulación estable y unos dientes que encajan perfectamente entre sí. Cuando falla algunos de estos aspectos, nos encontramos con una mordida incorrecta, una situación de desequilibrio que puede comportar muchos problemas derivados.

Síntomas que pueden indicar una mala mordida

Una mordida incorrecta puede suponer problemas en todos los elementos implicados en la masticación: dientes, músculos faciales, huesos y articulación mandibular. Si sufres algunos de los síntomas que detallamos a continuación, puede que tengas una mordida incorrecta y que requieras tratamiento odontológico. En caso que así sea, acude a Centro Dental Zendrera para que nuestros dentistas te hagan un diagnóstico personalizado de la situación de tu mordida.

Problemas en los dientes

  • Dolor de dientes
  • Pérdida de dientes
  • Dientes flojos
  • Dientes sensibles al frío y al calor
  • Desgaste del esmalte dental
  • Dientes astillados, fracturados o agrietados
  • Apiñamiento, movimiento o desalineación dental

Problemas en los músculos

  • Dolores de cabeza
  • Espasmos musculares
  • Irradiación del dolor: puede implicar toda la parte superior del cuerpo, aunque las partes más comúnmente afectadas son las orejas y el cuello
  • Fatiga muscular: especialmente en los músculos que mueven la mandíbula

Problemas en los huesos

  • Recesión de las encías
  • Pérdida del hueso que soporta los dientes

Problemas en la articulación temporomandibular

  • Dolor en la articulación mandibular, especialmente enfrente de las orejas
  • Chasquido u otro tipo de sonidos al mover la mandíbula
  • Deterioro del disco protector de la articulación

Problemas en la masticación

  • Incapacidad para masticar eficazmente
  • Incapacidad para abrir la boca más de 1 cm (lo normal son 5 cm)
  • Problemas para tragar

Los problemas provocados por la mala mordida pueden ser muy complejos, con lo que es necesario realizar un correcto diagnóstico antes de someterse a ningún procedimiento. Esto permite descubrir la causa del problema para crear un plan de tratamiento a medida que consiga solventar tanto los problemas actuales como los problemas potenciales futuros. Este plan de tratamiento puede incluir todo tipo de procedimientos odontológicos: desde tratamientos mínimamente invasivos a cirugía, en función del tipo de dolencia que sufre el paciente.