El principal objetivo de la higiene bucal es conseguir evitar la aparición de caries a toda costa, ya que se trata del origen de todos los problemas bucales que podemos llegar a tener y potencial origen de otro tipo de problemas del organismo.
Hay que tener en cuenta que la caries se empieza a producir como consecuencia de la placa bacteriana que tiene su origen en los restos de comida acumulados entre los dientes y que no han sido debidamente eliminados.
Por ello es de vital importancia que la higiene bucal conste de cepillado e hilo dental para evitar que haya ningún resto de comida acumulado entre las piezas dentales y conseguir así que la placa bacteriana ni aparezca ni se reproduzca.
¿Qué sucede si aparece la caries?
Si es detectada y detenida en un primer momento, no debería de ocurrir nada, ya que bastaría con un simple empaste para reducir su efecto y evitar que se acabe expandiendo. Previo al empaste se limpia la zona de la caries, garantizando que no haya ninguna bacteria que pueda seguir reproduciéndose, y luego se tapa la cavidad que se haya formada.
Sin embargo, si la caries no se detecta o no se detiene a tiempo ésta seguirá penetrando en el diente con la posibilidad de llegar a la misma encía y con ello dando lugar a infecciones como la gingivitis o la enfermedad periodontal.
La gingivitis sería la fase inicial de la enfermedad periodontal y por tanto se puede resolver de manera mucho más sencilla. Pero, si por el contrario no se resuelve y la infección se sigue expandiendo llegaríamos a sufrir la enfermedad periodontal que debe de ser tratada mediante cirugía.
Esta cirugía recibe el nombre de cirugía a colgajo y es una intervención compleja que debe de ser realizada por profesionales con la suficiente experiencia en la materia.
Por ello, para evitar que estas complicaciones con origen en una caries que no fue detecta o no fue detenida a tiempo es necesario que la higiene bucal sea lo más rigurosa posible y, sobre todo, acudir al dentista con periodicidad.