blanqueamientoUna sonrisa blanca y brillante es una sonrisa bonita y es precisamente éste el objetivo de un blanqueamiento dental. Se trata de un tratamiento de estética dental que consigue mejorar el color de los dientes y devolverles el blanco original que con el tiempo se vuelve amarillento. Como muchos tratamientos estéticos, el blanqueamiento dental no se libra de la rumorología y los mitos sobre su eficacia y sus efectos.

El blanqueamiento es un tratamiento de estética dental simple, indoloro y sin efectos secundarios. No es un tratamiento definitivo pero si con resultados visibles e inmediatos que, realizado por profesionales y con el material adecuado, pueden ser espectaculares. Es cierto que los efectos de un blanqueamiento dental no son para siempre pero si se realiza un buen mantenimiento, una buena higiene dental, y se toman algunas precauciones, sus efectos pueden durar mucho más tiempo, cerca de 2 años. Pasado este tiempo, si se desea, se puede volver a repetir el tratamiento.

Para blanquear los dientes puede ser necesaria más de una sesión. El número de sesiones, que duran entre 45 minutos y 1 hora, dependerá del tono dental inicial y del que se quiera conseguir. No es cierto que el blanqueamiento dental dañe el esmalte de los dientes. Es más, hoy en día muchos productos para blanquear los dientes contienen flúor que es un reconocido agente protector.

Hay que temer en cuenta que sólo es posible blanquear los dientes naturales, no se pueden blanquear coronas o arreglos, y que los colmillos son los dientes más amarillentos de toda la boca. Las primeras horas después de un blanqueamiento dental, es recomendable evitar ingerir alimentos que tienden a manchar los dientes (café, té negro, chocolate, ciertas frutas, zanahorias…) y evitar hábitos como fumar para alargar el efecto del tratamiento.