dentaduraNuestra dentadura está formada por diferentes piezas dentales que se disponen a lo largo de la cavidad bucal, en las mandíbulas superior e inferior. La disposición de cada una de las piezas dentales no es aleatoria. Cada diente cumple una o varias funciones: masticatoria, fonética, estética o de defensa.

La composición o morfología de la dentadura no es siempre la misma sino que evoluciona  durante las diferentes etapas del ser humano. Los bebés nacen sin dientes, poco a poco aparecen los llamados dientes de leche y luego, a los 5 o 6 años, estas piezas son remplazadas por piezas definitivas que acompañarán a la persona durante la edad adulta y hasta la vejez.

La morfología de la dentadura adulta está formada por 32 piezas. Estas son de mayor tamaño que los dientes de leche y cumplen con todas las necesidades de esta nueva etapa. Durante esta transición dental, los maxilares crecen y se amplían y las raíces se preparan para dejar espacio a los 32 dientes permanentes: 8 incisivos, 4 caninos y 20 muelas (entre premolares y molares) componen la morfología de la dentadura adulta.

Existe un tercer molar que es conocido como muela del juicio. Algunos expertos señalan que esta pieza está condenada a desaparecer en la morfología de la dentadura en las próximas generaciones, debido a la reducción de la mandíbula y a la asimilación de alimentos preparados y cada vez de más fácil masticación. Los estudios antropomórficos apuntan que, con la evolución de la especie humana, se ha modificado la proporción craneofacial. Comparando con los primeros humanos, se ha reducido el tamaño de las arcadas dentales así como el número y morfología de los órganos dentales. Los cambios en el tipo de alimentación también han jugado un papel destacado en esta evolución.