En Clínica dental Zendrera creemos en la odontología conservadora y por ello nuestra política se basa en la educación y prevención de las enfermedades dentales. La mayoría de las enfermedades dentales son muy fáciles de prevenir y para ello bastaría con asumir unas sencillas consideraciones:
– La premisa básica de toda higiene bucal es el lavar los dientes al menos 2 veces al día. Es conveniente hacerlo siempre después de cada comida.
– El hilo dental es el compañero ideal para evitar que los restos de comida se queden entre los dientes. Usarlo suavemente diente a diente evitara el desarrollo de bacterias y caries.
– El tabaco y el alcohol favorecen las enfermedades en las encías. El tabaco puede provocar gingivitis, inflamación en las encías, dolor y sangrado. En alcohol además, puede generar periodontitis, una enfermedad derivada de la gingivitis, que puede conllevar la pérdida de dientes.
– El uso de colutorio, siempre que este supervisado por un odontólogo, es ideal para complementar la higiene diaria.
– El cepillo de dientes se ha de cambiar cada 3 meses aproximadamente, siempre y antes si ha perdido su forma o bien las cerdas estén despuntadas.
– La higiene bucal no solo esta compuesta por los dientes, es importante limpiar la lengua y el paladar diariamente.
– Evitar los alimentos ricos en azúcares que fomentan el desarrollo de caries, mientras que ingerir alimentos ricos en proteínas, calcio, flúor y vitaminas son primordiales para una dieta sana y protegerán tu dentadura.
– Es básico y elemental acudir una vez al año al dentista para realizarse una revisión e higiene bucal. El especialista, nos informará del estado de salud de dentadura y boca y sobre si resulta preciso o no adoptar nuevas precauciones.