El frenillo lingual es el tejido existente debajo de la lengua. El frenillo puede plantear problemas si su longitud es poco extensa. El tamaño del frenillo lingual varía entre individuos. Cuando nacemos la lengua tiende a ser corta, y el frenillo muy delgado, pero con el crecimiento tiende a aumentar de tamaño. Si no aumenta de tamaño los movimientos de la lengua quedan muy limitados y restringidos provocando trastornos alimentarios, exceso de salivación o incluso afectando al habla.
Hay que tener en cuenta que lo habitual es que un niño, después de un año de vida, pueda sacar la lengua de forma voluntaria, por fuera de la línea de los dientes o más allá de las encías. De ser así podemos considerar que el tamaño del frenillo lingual es el correcto.
Cuando el frenillo lingual es muy corto y afecta a la alimentación o el habla habrá que proceder a realizar una cirugía o frenillectomia. Pero no en todos los casos de frenillo lingual corto será necesaria, sólo los expertos podrán determinarlo.
Cuando se indique la necesidad de realizar la cirugía se esperará a una edad superior a los 12 meses de vida o hasta los 3 años de vida. Como toda cirugía que requiere anestesia, es necesaria realizarla bajo supervisión de profesionales y con control de sangrado e infección.
La cirugía por frenillo lingual corto se planteará:
– Cuando existen trastornos del habla por no poder articular bien. Hay que asegurarse que los problemas del habla provienen del frenillo lingual corto y no de otros problemas, por ello deberá evaluarlo un profesional foniatra. Si se tiene dificultad para pronunciar determinados sonidos por ejemplo las consonantes “r” o “l”.
– Niños con incapacidad de sacar la lengua y tocarse el labio superior con la punta de la misma o sacarla más allá de los dientes.
– En recién nacidos y lactantes que tengan serios problemas para alimentarse o succionar.
La intervención quirúrgica es sólo necesaria en algunos casos y sólo los expertos pueden recomendarla.
En cuanto al frenillo del labio superior, un pliegue de tejido fibroso que se proyecta desde el labio superior hasta la encía del maxilar superior, también puede ocasionar problemas.
Las fibras que componen el frenillo superior pueden ocasionar una separación de los dientes incisivos centrales superiores. Por lo general la separación tiende a corregirse, de no ser así, es posible que la causa de esta separación sea el frenillo. El frenillo del labio superior no se corrige con cirugía hasta la adolescencia temprana, por norma general.