La caries es una enfermedad que aparece con la destrucción del tejido dental a causa de los ácidos liberados por las bacterias de la placa depositadas en la superficie dental. Si la caries no se trata produce la destrucción de los tejidos dentales, inflamación y posterior necrosis o muerte de la pulpa dental.
En la aparición de las caries influye el diente donde se localice la misma, es decir, en los dientes posteriores, molares y premolares, es más probable que aparezca la caries que en los anteriores. En los posteriores es más difícil su limpieza y tienen más surcos que facilitan la acumulación de la placa. Si queremos evitar la caries la higiene dental es fundamental, la placa bacteriana deberá ser eliminada antes de que se calcifique sino producirá caries.
Las distintas etapas de la caries:
1- El primer signo de desmineralización dental es la aparición de una mancha blanca en la superficie del diente, es la caries inicial o incipiente. Con las medidas e higiene apropiadas el proceso de formación de la caries puede pararse e incluso invertirse.
2- Si la superficie de esmalte dental ya se ha estropeado, tenemos una caries superficial que se podrá tratar fácilmente por un profesional pero que no debe evolucionar más.
3- La superficie está estropeada, tenemos una caries superficial aunque no existe una cavidad pero como no se ha detenido la desmineralización ya tenemos una caries más avanzada. Lo importante es que la desmineralización no continúe y destruya la pieza dental infectando al nervio del diente.
4- Ya existe una cavidad y la caries ha afectado al nervio, la pieza dental es ya irrecuperable.