La lengua es el lugar de la boca donde se acumula la mayor cantidad de bacterias. Es muy importante limpiarla diariamente para mantener un aliento fresco y una buena salud bucodental.
Extremar la higiene dental es fundamental si pretendemos tener una boca sana y evitar futuras enfermedades que afecten a nuestra sonrisa. Existen limpiadores específicos para la lengua que nos ayudarán en la higiene de la misma.
Cuando nos disponemos a limpiar la lengua debemos primero limpiar la parte central de la misma. Debemos para ello sacar la lengua e introducir el limpiador lingual en la boca intentando alcanzar la parte más lejana, para limpiar todo el espacio que nos sea posible.
Es fundamental pasar el limpiador lingual por toda la lengua y acabar la limpieza aclarando el limpiador con agua. Tras finalizar habrá que enjuagarse abundantemente con agua.
Los primeros días es posible que el limpiador le provoque una sensación de náuseas. Con el tiempo, esta sensación desaparecerá y podrá ir alcanzando las zonas más lejanas de la lengua.
Con una correcta limpieza de la lengua y un buen cepillado dental se eliminan los restos de comida y bacterias causantes del mal aliento y de la placa bacteriana.