La avulsión dental se da cuando un diente sale de su posición natural, es decir, sale del alojamiento del hueso pero conserva su integridad. La avulsión dental suele deberse a un traumatismo en la zona bucodental. Este traumatismo provoca que el diente salga completamente de su alveolo y quede expuesto el tejido periodental y las estructuras dentarias.
Pero, ¿qué hacer cuando sufrimos una avulsión dental?
El diente avulsionado, ante todo, ha de ser un diente permanente porque los dientes temporales no deben ser reimplantados en ningún caso. Es importante mantener unas pautas, si pretendemos salvar la pieza dental, antes de llegar a un centro dental para recibir tratamiento de urgencia.
– Hay que coger el diente por la parte de la corona, aunque evitando tocar la raíz.
– Asegurarse de que el diente está limpio, de no estarlo, habrá que mantenerlo bajo el grifo durante unos segundos, siempre evitando tocar la raíz.
– Si es posible, hay que recolocar el diente en el alveolo y mantenerlo en su cavidad mordiendo un pañuelo o similar.
– Si no es posible recolocar el diente habrá que transportarlo en un recipiente con agua.
Este tipo de traumatismo debe atenderse de inmediato ya que el estado de las fibras o ligamentos periodontales y la pulpa dentaria son muy importantes para una buena y pronta recuperación.
Para que la reimplantación sea un éxito es fundamental tener el área limpia y utilizar un antiséptico para mantener desinfectada la zona, evitando así cualquier proceso infeccioso provocado por detritos alimenticios. Una vez implantada la pieza que había sufrido la avulsión, es imprescindible realizar un seguimiento por si aparecen posibles complicaciones como cambios de coloración, abscesos o fístulas.
Clínica Dental Zendrera está formada por un magnífico grupo de odontólogos especialistas que trabajan a diario para brindarte confianza y garantía en tratamientos de implantología.
