La menopausia es una de las fases más complejas en la vida de una mujer ya que se producen multitud de cambios hormonales y a una velocidad vertiginosa que desencadenan toda una serie de efectos a todos los niveles, y como no podía ser de otra manera la boca no queda ajena a este proceso.

¿Cómo afecta la menopausia a la salud dental de la mujer?

Durante el proceso de menopausia la mujer sufre un cambio drástico en su nivel hormonal, con una disminución importante en la producción de estrógenos, lo cual afecta al metabolismo en general, a los huesos en particular y a la boca por extensión.

Debido a la caída en la producción de hormonas las encías se ven afectadas y pierden gran parte de su fuerza, y la segregación de saliva también se reduce de manera importante, con lo que se provoca el deterioro importante del color del esmalte e incluso la pérdida de dientes por la debilidad de las encías.

 

¿Cómo puedo luchar contra estos efectos?

Los efectos siempre van a estar ahí y poco se puede hacer para evitarlos, pero sí se puede conseguir limitar al mínimo sus efectos gracias al mantenimiento de una salud bucal escrupulosa y a la ingesta habitual de líquidos.

Por ello los especialistas hacen especial hincapié en la higiene bucal de las mujeres que se encuentran en la menopausia, con un cepillado riguroso, la utilización de hilo dental y el uso de enjuagues bucales debidamente reforzados.

De esta manera se consigue que la debilidad de los dientes y encías no se vea agravada como consecuencia de bacterias o infecciones acumuladas por los restos de comidas.

Igualmente, y para luchar contra la falta de salivación, los expertos recomiendan ingerir al menos dos litros de agua durante la menopausia, de manera que se pueda hidratar la boca de manera correcta.

También recomiendan masticar chicle después de cada comida, ya que el chicle potencia la generación de saliva y de esa manera se puede ayudar a que se segregue la suficiente como para mantener la boca debidamente hidratada.