Probablemente la técnica odontológica que más avances ha protagonizado en los últimos 20 años haya sido el implante dental. Los primeros implantes que se utilizaron fueron los implantes unitarios. Estos, todavía en uso, sirven para sustituir una pieza de forma natural y efectiva y hoy en día tienen un porcentaje de éxito de más del 95% de retención.

Posteriormente, gracias a la evolución de la técnica de los implantes se inventaron los microimplantes de ortodoncia. Estos cumplen una función completamente distinta a la de los implantes dentales, ya que son minitornillos removibles que se colocan en el hueso que hay entre los dientes para acelerar algunos tratamientos ortodónticos.

Por último, el más reciente avance que se ha realizado en cuanto implantes se refiere son los miniimplantes ball, una solución a medio camino entre los implantes dentales fijos y las prótesis ‘de quita y pon’ que se han extendido rápidamente debido a las ventajas que ofrecen a ciertos pacientes.

Los miniimplantes ball son la base de un tratamiento que permite reponer los dientes a través de una prótesis convencional completa a las personas que tienen un maxilar totalmente desdentado. Esta técnica está a medio camino entre los implantes fijos y las prótesis removibles, ya que utiliza cuatro miniimplantes fijos para sujetar una prótesis que puede removerse sin problema por parte del paciente.

Su funcionamiento es el siguiente, se procede a la colocación de cuatro pequeños tornillos roscados de titanio de marca ‘odontit’ (de unos 12mm de largo y 2,25mm de diámetro) en el maxilar desdentado. Estos tornillos cuentan con una punta redonda que sirve para sujetar perfectamente la prótesis, dando la posibilidad al paciente de quitarla cuando sea necesario para, por ejemplo, mantener una buena higiene de su boca.

El objetivo principal de este tratamiento es darle al paciente desdentado unas ventajas estético-funcionales que no tiene con las prótesis removibles convencionales. La mayor fijación de la prótesis (puede adaptarse la del paciente o hacer una de nueva) aportará una mayor funcionalidad en la masticación y mejorará la estética del paciente. Estas dos ventajas le harán aumentar su autoestima y le aportarán mayor tranquilidad tanto en el habla como en la masticación.

El sistema que utilizamos en Clínica dental Zendrera no requiere intervención quirúrgica, es sencillo, rápido y tiene una alta aceptación. Con esta técnica no se practica ninguna incisión ni exposición ósea como en los implantes convencionales, tampoco hay sutura y el paciente sale de nuestra clínica con su nueva o antigua prótesis colocada.

Así pues, esta nueva técnica dominada por los implantólogos de nuestros centros en Barcelona supone un avance increíble para aquellas personas que por falta de voluntad o de posibilidades no se instalan implantes unitarios pero buscan una mayor fijación y comodidad que la ofrecida por las prótesis convencionales. Además os miniimplantes ball tienen un coste muy bajo comparado con los otros tipos de implantes y su facilidad de aplicación significa también un ahorro de tiempo significativo.