Salud bucalEn las últimas décadas, cada día son más las personas que entran en la llamada tercera edad en plenitud de condiciones físicas y con muchos años de vida por delante. Para mantener una buena calidad de vida, la salud bucal juega un papel destacado. La salud bucal se refiere al buen funcionamiento de los dientes, las encías y los órganos y tejidos que intervienen para una masticación adecuada. No solo se trata de mantener el mayor número de dientes naturales posibles para poder disfrutar de los alimentos sino también de tener unas encías y órganos saludables para poder hablar con claridad.

Si antes se asociaba la imagen de una persona mayor con la de un desdentado, hoy en día las prótesis dentales fijas o removibles son una de las características más comunes entre la tercera edad. Sin embargo, es importante señalar que aun manteniendo una buena salud bucal a lo largo de toda nuestra vida, el envejecimiento en general puede traer consecuencias como el oscurecimiento y el desgaste de los dientes. Si no es por la presencia de una caries, los dientes pueden ir desgastándose en mayor o menor grado. Con el paso de los años, el esmalte se vuelve más opaco, dando como resultado un diente más amarillo y menos transparente, disminuye la sensibilidad dental y el volumen pulpar decrece, se vuelve más vulnerable y menos sensible a los estímulos externos.

Para todos, pequeños y mayores, es imprescindible mantener unos hábitos de higiene bucal, no solo para cuidar la imagen, sino también para prevenir enfermedades y mantener una buena salud bucal. Con una buena higiene bucal los dientes pueden durar toda la vida. Para una buena adaptación al envejecimiento bucodental, se debe mantener una correcta higiene oral, visitar periódicamente al odontólogo y tener unos hábitos y estilos de vida correctos.